domingo, 19 de noviembre de 2006

Hoy también


Has aparecido. Cuatro palabras y un adiós. Qué curioso personaje eres a veces. Y mi cuerpo vuelve a prepararse para una larga temporada que interrumpes cuando te da la gana.


Si te sacara de mi vida todo sería más fácil. Hueco que rellenaría con la pasta blaca que me ofreces o con tus rajoletes...


Hoy confieso que me desequilibras. Lo sabes. Tal vez también yo a ti. Al menos esa es mi esperanza.


Pero no te quiero, los domingos son del sol. Buen provecho.


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