La he visto en fotos, no desperdiciabas oportunidades. No es fea, aunque vestida de novia sí. Tú también, parecías un camarero venido a menos. Sé cómo es, y a qué dedica el tiempo libre. En eso sí que es fea: lo dedica a ligar por internet y a chatear con quinceañeras, a enfermar y a preocuparte. No sé en qué lugar se enamoró de ti, ni quiero saberlo. Perales es más dramático que yo.
Algo se rompió en la línea del tiempo. Fue la muerte, u otro camino equivocado, lo que hizo que nuestras vidas sean líneas perpendiculares, cortadas en un punto que ya pasó. Ahora que ganó la cobardía, mi espacio pisa el tuyo, y desapareces como el humo, o casi...
Nos encontraremos en unos grandes almacenes, y por si acaso ya pactamos que seré una universitaria extranjera, años sin vernos, ¿te casaste? Encantada de conocerte. La veré de nuevo y ella adivinará que conozco sus agujeros negros, sabrá que soy yo la carta secuestrada, los labios sin arder, la vendedora de fósforos.
Entonces quizá se sienta como el árbol caído en medio de nuestra carretera. Aunque eso lo somos los tres.
domingo, 1 de abril de 2007
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6 comentarios:
Publicity?
Ya he visto que no. Gracias por tu comentario, la seducción es cosa de dos: uno que seduce y otro que se deja. Si fuera tan fácil "jugar" con la mente de los demás!!
Repartiendo leña pero bien, ¿eh?
Bohemia, cada día la neurosis ataca un frente...
me gustan tus textos. Te seguiré leyendo.
Gracias, pepeeltenso, ahora iré a visitarte también yo.
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