viernes, 9 de marzo de 2007

Disfraces y máscaras...

Soy joven. Sana, fuerte y guapa. Tengo lo que quiero, o casi. Puedo ser muy feliz.

He tenido amor, amores, más de uno en cada ocasión. No es un orgullo, es simplemente haber vivido.

He dicho que no y he dicho que sí. Y en mi boca ha estado el futuro, en mis piernas las respuestas.

Me he hecho mujer a base de colecciones de lágrimas y camas. Los títulos no me han enseñado a salir a flote, no me han enseñado nada que merezca la pena ser contado.

Y de monjita misionera pasé a desmelenarme como una sinvergüenza asesina de corazones. No es un orgullo. Es lo que he vivido.



Por eso el 11 de marzo tendré mi cuarta fiesta de disfraces.

No hay comentarios: