lunes, 9 de julio de 2007

No es perfecta, mas se acerca a lo que yo simplemente soñé

He parado. No puedo saber si desea ser encontrado. Es cierto que en mi imaginación él sonreirá sorprendido al saber que sus poemas siguen en mi estantería. Pero es sólo mi imaginación.

He parado. Como cada noche un tren de mercancías por no arrollar un coche de domingueros. Es la dominación lo que no domino. Se desbocan mis caballos con mis sueños arrastrados a un costado.

Entonces paro, recorto la lista de amantes bandidos que conseguí para no pensar en él.

He parado, como paré con aquellos estudiantes que rozaban la minoría de edad, como paré con el historiador de una ceja, como paré con el deportista del pene torcido.

Como paré con el cámara y el camerero, sabrosos de tabaco y de sexo, con su traje de libro en la mano.

Como paré con el médico consejosvendoparaminotengo, kilos para regalar a un cuerpo aplastado e insatisfecho. Entérate, doctor, que contigo tuve que fingir para poder respirar.

Como paré con el hippy de ojos de caleidoscopio, el mejor de todos, tan bueno que quería compartir su don con varias a la vez, luchador por una causa socialmente inmoral.

Como paré con un ciberamor transatlántico de vida al revés.

Como paré con la joven promesa del rock que sólo se amaba a sí mismo.



He parado de recordar añadidos a mi lista. Todo lo que hice por sustituirte. Y lo mal que me salió. Ni este último poeta de hoy podrá sacarte de aquí. Si supieras que eres el único con quien no he podido parar, quizá me visitarías más a menudo. Hace meses que has parado y no sé si reanudarás tu marcha pronto, tarde o nunca
.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Yo, si me lo prestas, me pido al jipi! ¡Te lo cambio por uno de los míos a elegir! Es bonito esto de tener vida a las espaldas...

Anónimo dijo...

Has elegido al mejor, desde luego. Te lo cambio por alguno NORMAL, si es que existen por tu tierra.

elnaveiras dijo...

¿Deportista con pene torcido? ¡mooosquis!

elnaveiras dijo...

Por cierto, "normales" semos unos cuantos jejeje

Anónimo dijo...

En mi tierra no he visto ninguno de esos desparejado que no sea más feo que un dolor. Que tampoco vamos a ponernos tan desprendidas y tan profundas...