Tengo el alma apuñalada y el llanto corrompido.
Tengo el hueco de la letras en mi cuerpo vacío.
Tengo mil perdones, a ti y a ti,
a ti y a ti,
a ti y a ti... por tanto dolor que sembré, por eso tengo cuerdas en los pies, tengo presa mi vida para no matar muriendo.
Tengo tanto de lo que arrepentirme, por lo que hice y lo que no hice...
Soy una tormenta en alta mar. Me hundo.