viernes, 9 de noviembre de 2007

¿Esta noche?


Si piso fuerte mi amuleto, aparecerás detrás de una esquina. Vestido de negro y bermudas como un ladrón sin nada que perder. Un amante que manda amor desde la cama de su esposa, un riesgo que vale la pena. Jugándome la vida ahora, ya, ahora, puede ser el fin. O me puedo salvar cortando las palabras, heridas al aire, colgadas como me dejabas, silencio, pipipipipi, disculpas, valiente soldado que se esconde ante el capitán cuando lo pillan a punto de desertar.


Pero no eres tú, un vuelco inútil, un susto innecesario.


Te seguiré esperando toda la noche. Mientras las enfermeras me lo permitan.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

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Todavía no te he podido olvidar. Y sabes que lo he intentado. Si me pidieras que lo hiciera podría odiarte y tal vez olvidarte. Y seguir viviendo sin soñar que me escondes en un armario cuando la oyes llegar. Y no buscarte entre los viajeros de una autopista. Y para qué decirte más, si te asustarías, si dirías que verdaderamente estoy perdida y te sentirías inútilmente culpable y adiós muy buenas... Y podría odiarte y tal vez olvidarte. Aunque ahora sé que no. Cuatro años después sé que te quiero con más claridad que el primer día. ¿Una obsesión puede durar tanto? Porque esta es para toda la vida o es amor. Sigues asustado, me niegas a ratos, me abres el armario y huyes con el rabo arrugado entre las piernas. Pero ya no te digo más. ¿Lo sabes todo?